Tiempo de silencio.

Hace mucho, acordé con un amigo con el que intercambio regularmente mails una clave:´Tiempo de silencio´, que significaba que estaba tan cansada o tan hasta el gorro que no quería saber de nadie y, por lo tanto, mi silencio temporal no tenía nada que ver con el contenido de nuestros correos. Significaba, simplemente, que paraba temporalmente y que, en su momento, cuando me sintiera otra vez con ánimo, retomaría la correspondencia. Pues bien, últimamente y respecto a este blog, empiezo a sentir que necesito una clave semejante. La respuesta es fácil y usaré una imagen claramente entendible.

Desde marzo-abril, cuando empezaron los primeros rumores sobre el cambio en la red de formación, yo contaba : estamos como en las pelis del imperio británico, seguimos con nuestra vida normal, manteniendo la disciplina de tropa, siguiendo activos, pero conscientes de que, en un momento u otro, tendremos que entregar el país a los nativos. Habrá que reconocer que hemos sabido comportarnos: hicimos una propuesta de plan de formación para el curso próximo, terminamos nuestras actividades , esperamos hasta que se empezó a materializar la reforma... pero ahora se ha vuelto todo a ralentizar ( tan cerca como estamos de fin de curso) y estamos en un impass un poco insoportable , sin excesivas novedades.

Hemos comenzado un nuevo tiempo de espera. También, un tiempo de despedidas. No creo que en estos días que faltan hasta el cierre del curso pueda aportaros grandes relatos ni historias memorables.